Cada niño es diferente

Dale a tu hijo hoy el regalo de comprender y trabajar en sus emociones.

Como adultos, somos conscientes de nuestras emociones y cómo expresarlas; como niños no, el problema radica en que aún no las identifican en el momento y por lo tanto, no encuentran maneras de expresarlas.

Como papás, nos preocupa saber si el comportamiento de nuestros hijos es parte de su desarrollo emocional o hay algo más fuerte que lo lleve a actuar de esa manera, pero juntos, podemos descifrarlo.

Cada niño es diferente, por eso, desarrollo tratamientos enfocados a cada de mis pacientes con el fin de mejorar la comunicación, ayudarle en su desarrollo social, estimular su inteligencia emocional y crear una sana autoestima.

¿Cuándo llevar un niño a terapia?

Si a un niño le duele el estómago lo llevamos de inmediato al pediatra, esa misma atención debemos tener con sus emociones, sobre todo con las que aún no identifica. Algunas señales no explícitas para llevar a tu hijo o un niño cercano a terapia son:

Agenda una cita hoy

Problemas para conciliar el sueño

Miedos nocturnos

Falta o aumento del apetito

Agresividad, conductas oposicionistas desafiantes

Cambios de comportamientos repentinos

Falta de atención durante sus clases o en tareas específicas.

Regresión de conductas (es decir, se comporta como si tuviera menos edad)

Vivencia de algún divorcio de los padres, sufrimiento de abuso, violencia explícita.

Si necesitas ayuda, estás en el lugar correcto

¿Porqué esperar a estar en una situación EXTREMA para acudir a TERAPIA?

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